Sociedad del cansancio e infocracia
Juan José Angulo de la Calle
![]() |
| https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/8/8f/2015_Byung-Chul_Han_%28cropped%292.jpg |
Según Byung-Chul Han vivimos en una sociedad del rendimiento, en el cada persona se exige a sí misma la mayor productividad posible para lograr la máxima realización personal y éxito. Ya no viviríamos en una sociedad represiva, en la que la represión y la obligación externa nos obligaría a actuar en la producción, dado que parte del sujeto. Esta configuración social daría lugar a la sociedad del cansancio, en la que se volvería normal el agotamiento, los llamados burn-outs y la depresión.
Vivimos en una sociedad neoliberal en la que se ha logrado la interiorización de la autoexigencia, de modo que se abra camino al posible logro del éxito, la normalización del trabajo por el trabajo y a que la explotación sería no externa, sino autoexplotación [de la que la patronal y la banca se beneficia].
Fuera quedaría el tiempo libre, la fiesta y el gozo, que quedan reducidos a eventuales momentos de descansos preconfigurados y previstos como parte del trabajo: la recuperación de fuerzas para poder seguir rindiendo en el trabajo.
El pensamiento, el ocio por el ocio, la búsqueda de belleza serían las formas de romper con este planteamiento y estructura de la sociedad porque suponen actividad sin objetivo, sin finalidad y dotadora de verdadera vida libre y propia.
En esta sociedad del rendimiento, todo debe servir a un objetivo, debe dirigirse a la producción. Etimológicamente, producción es presentar un bien o servicio. Y así actuaríamos con la presentación de nuestra vida en las diferentes redes sociales. Nuestra vida queda expuesta y sirviendo a una finalidad: todo lo que hacemos debe servir para algo, para ser expuesto como si la vida fuera una mercancía más. Nos convertimos en nuestra propia mercancía.
Pero el control de las redes y la sociedad de la información no se reduce a este aspecto. Según Byung-Chul Han, la forma en que llega la información y los datos a nosotros nos conduce a pensar de una determinada manera.
Los algoritmos de las redes nos llevan a recibir lo que usualmente consultamos y genera cámaras de eco, cajas de resonancia en las que se reafirma nuestro sesgo ideológico o el de los diferentes influencers que copan la información digital que nos llega. Las fake news y la post-verdades masivas con la que nos bombardean desde las redes sociales nos obnubilan y nos reduce la capacidad de reacción y de pensamiento crítico.
Esto impide la acción comunicativa de la que hablaba Habermas, no hay debate en las redes, solamente sujetos pasivos que reciben un exceso de datos de los que es difícil sustraerse y que son generadores de opinión. El debate no se puede producir, solamente el choque de bloques que parten de prejuicios diferentes y que no pueden llegar a ningún acuerdo.
Los memes, los mensajes de gran difusión en la redes sociales y los datos dominantes de la sociedad de la información generarían opiniones, limitarían el debate e impedirían la formación de una sociedad democrática, en la que el sujeto pensante pueda pensar críticamente y actuar políticamente en consecuencia.
Según Byung-Chul Han, el control no se realizaría por medio del miedo (porque ya no vivimos en sociedades represivas), sino que se llevaría a cabo por medio del placer y el gran poder de la distracción y el abotargamiento del pensamiento en favor de la pasividad con la que se reciben los estímulos externos, sobre todo en unos sujetos auto-sometidos por la sociedad del cansancio (se carece de defensas a lo externo por estar en una vida que conduce al agotamiento).
Bibliografía
-Habermas, J. (1963): Teoría y práctica. Madrid: Tecnós.
-Habermas, J. (1986): "Ciencia y técnica como 'ideología'". Madrid: Tecnós. (Consultado el 1 de noviembre de 2019): http://www.archivochile.com/Ideas_Autores/habermasj/esc_frank_haberm0002.pdf
-Habermas, J. (1992): Teoría de la acción comunicativa (1, 2). Madrid: Taurus.
-Han, Byung-Chul (2024): Infocracia. La digitalización y la crisis de la democracia. Madrid: Taurus.
-Han, Byung-Chul (2025): La sociedad del cansancio. Barcelona: Herder.


iruzkinik ez:
Argitaratu iruzkina