2024(e)ko apirilaren 20(a), larunbata

"Hacia un nuevo Platón"

 "Hacia un nuevo Platón"

 

Juan José Angulo de la Calle

 

https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/1/1b/Raffael_067.jpg
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Anaximandro señalaba que el ser es un ἄπειρον (apeiron), lo ilimitado.  Lo indefinido es el principio de todas las cosas, de él derivan todos los seres.  Del infinito, emanan los opuestos que hacen ser a cada una de las cosas.  Es un torbellino que embrolla los elementos y los transforma en seres.

 

Arana defiende que, entre las enseñanzas no escritas de Platón, se encuentra el planteamiento de un principio de indeterminación y un principio de determinación de los seres.  Dichos conceptos quedarían recogidos por los discípulos de Platón y estarían registrados en los fragmentos de los escritos de ellos.

 

Dado que la materia está siempre cambiando, no tiene un modo de ser estable y consistente por sí mismo. En la realidad hay diversidad, multiplicidad, complejidad, indefinición y discontinuidad.  La realidad tiene un transfondo amorfo.  Por ello, hay algo de indeterminación en ella.  Sin embargo, pese a los cambios, como hay ciertas regularidades que se repiten, hay cierta estructura ideal en todas las cosas.  Debe haber una delimitación en ellas.

 

Todo ser tiene un principio de indeterminación: tiene materia bruta que debe amoldarse, debe adoptar una Forma; y Ella es la que estructura de forma ordenada, de manera que se implante un principio de delimitación.  Todo ser tiene algo de indeterminado y amorfo, hay un principio de indeterminación en él, y, para ser, tiene que delimitarse por mediación.



Las ideas serían las que realizaran que lo mudable e indeterminado tenga una Forma o estructura determinada y pueda llegar a ser (aunque sea de manera temporal).  Un metafórico artesano o demiurgo configuraría este proceso dentro del cosmos. Aunque las ideas serían las mediadoras, la indeterminación y la delimitación se producirían en el mundo material.  Todo se daría en el mismo mundo.  El mundo es único, no hay varios (cf. Platón: Timeo , 31 a - b).  Solamente existiría el mundo material.



"El demiurgo representa la causalidad que pone en unión el sustrato material y las ideas.  Y plantea un problema específico, a cuya aclaración me anticipo: puesto que Platón afirma que fuera del cosmos no hay nada, ni siquiera el vacío, resulta que la causa del cosmos está simultáneamente fuera y dentro del cosmos: en cuanto pone en unión las cosas, está fuera ontológicamente; en cuanto el cosmos es una totalidad, tiene que ser uno de los entes del cosmos.  En mi opinión, la separación de los tres elementos (demiurgo, ideas, sustrato) es por parte de Platón, un experimento mental en que se designan las tres dimensiones necesarias de toda producción, y las funciones específicas que cada una de ellas cumple y sus rasgos." (Arana, 2001, p. 110)

 

Son procesos o modos de ser que se dan en el mundo.  Son principios inmanentes, pertenecientes al mundo. La manera de ser se encontraría en dos principios que estarían en el propio mundo y no habría que hablar de otro mundo.  Las ideas estarían dentro del propio mundo, de alguna manera (sería la organización que da cohesión a cada ser). El ser estaría en este mundo.  Es un nuevo Platón.  Una nueva manera de entender la filosofía de Platón, alejarla de la indemostrable trascendencia y nos lleva a admirar el mundo por sí mismo.

 

Bibliografía:

 

 -Arana, J. R. 2001: Hacia un nuevo Platón. Barakaldo: Ediciones de Librería San Antonio.


-Arana, J. R. 2005: Balada de la filosofía y de la ciencia.  Barakaldo: Ediciones de Librería San Antonio.



-Arrieta, A. & Uribarri, I. (koord.)  (2008): Filosofiaren historioa.  Donostia: Elkar.


-Chátelet, F.  1967: El pensamiento de Platón.  Madrid: Editorial Labor.


-Diógenes Laercio 2007.  Vidas de los Filósofos Ilustres.  Madrid: Alianza Editorial.


-Havelock, E. A 2002: Prefacio a Platón. Madrid: Antonio Machado Libros.


-Platón 1994:  La República o el Estado.

 Barcelona: Edicomunicación.
 
 
 
-Platón 2010: Timeo.  Madrid: Abada Editores.


-Schlanger, J. 2000: Sobre la vida buena. Madrid: Editorial Síntesis. 

-Russell, B.  2009: Historia de la Filosofía.  Madrid: RBA.

2024(e)ko apirilaren 14(a), igandea

Literatura filosófica: "El asesinato de Pitágoras"

 Literatura filosófica:

"El asesinato de Pitágoras"

 

 Juan José Angulo de la Calle

 

 

https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/e0/Pythagoras_in_the_Roman_Forum%2C_Colosseum.jpg
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 En Samos, una escuela de filósofos y matemáticos tiene una poderosa influencia política.  Lo lidera Pitágoras, pensador que es la persona que acuña la palabra: "filósofo". Forman parte de un consejo de trescientos, que pertenecen también al consejo general de seiscientos.  Es el primer Estado en el que gobiernan los filósofos e intelectuales.



Una serie de asesinatos dentro de la escuela hace sospechar que hay una seria conspiración política contra la escuela.  Contratan a un mercenario egipcio llamado Akenón, que colabora con la hija de Pitágoras (Ariadna) para desentrañar estos misteriosos crímenes que amenazan con terminar con el asesinato del maestro Pitágoras.



Los pitagóricos defienden que, dado que todo es medible, todo es matemático.  Al ser imperecederas las nociones matemáticas, la mente, compuesta por una esencia matemática, debe ser inmortal y tiene que transmigrar a otro cuerpo después de la muerte.  

 

 

Los pitagóricos consideraban que la realidad es matemática (porque parece que todo es medible). Pitágoras descubrió proporciones numéricas en la música. Creía que el movimiento de los planetas hacía música armónica (y que la costumbre impide notar): es la música de las esferas. Todo conforma un gran orden matemático, así que los planetas se mueven de forma que generan la música más armónica del universo: es la música de las esferas, que no escuchamos porque estamos demasiado acostumbrados a ella.

 

De esta manera, los números irracionales suponen un problema teórico porque son indefinidos y ello implica que podría haber indeterminación e inestabilidad en el mundo.



Mientras Akenón y Ariadna profundizan en estas nociones y siguen con la investigación, un misterioso personaje ofrece una recompensa al que descubra cómo se mide el área de un círculo.  Se trata de la Sección Áurea, un número irracional que todavía no había sido descubierto.



Este suceso desestabiliza todavía más a la Escuela, de manera que la hace vulnerable para que sea incendiada por unos conspiradores.  Los efectos de esta maquinación es el debilitamiento de la Escuela a nivel social y político.


-Marcos Chicot.  2013.  El asesinato de Pitágoras.  Barcelona: Duodomo Editorial.

 

 

Bibliografía:

 
-Arana, J. R. 2005: Balada de la filosofía y de la ciencia.  Barakaldo: Ediciones de Librería San Antonio.



-Arrieta, A. & Uribarri, I. (koord.)  (2008): Filosofiaren historioa.  Donostia: Elkar.


-Diógenes Laercio 2007.  Vidas de los Filósofos Ilustres.  Madrid: Alianza Editorial.



-Schlanger, J. 2000: Sobre la vida buena. Madrid: Editorial Síntesis. 
 

-Russell, B.  2009: Historia de la Filosofía.  Madrid: RBA.

2024(e)ko apirilaren 12(a), ostirala

Literatura filosófica: "El asesinato de Platón"

 Literatura filosófica: 

"El asesinato de Platón"


    
Juan José Angulo de la Calle



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Años después de la muerte de Sócrates a manos de un tribunal popular, su discípulo Platón lucha porque no sea dominante el poder de los ignorantes y nunca vuelva ocurrir una injusticia semejante. Para ello, funda la academia y prepara en virtudes y razón a los jóvenes aristócratas que participan en la Asamblea de Atenas, de forma que pueda quedar la posibilidad para que actúen políticamente los que poseen el saber y puedan actuar en política en función de la razón.  

 

De esta manera se puede lograr el equilibrio en la Ciudad, de la misma forma que la razón controla a las excesivas pasiones que se dejan llevar por las apariencias de los sentidos y el descontrol de los deseos.  La razón puede llevar a obedecer lo que es debido, por encima de consideraciones egoístas como el débil temor al dolor y las tentaciones de los placeres excesivos y dañinos. 

 

Solamente por la razón se puede lograr el equilibrio en los ámbitos de la vida y la política porque es pausada, conocedora de los conceptos generales (virtudes e ideas) y basada en argumentos tratables.  

 

En principio, Platón defiende que deberían gobernar los filósofos o que deberían convertir en filósofos a los gobernantes.

 

Sin embargo, en su vejez renuncia a esta propuesta y escribe Las leyes, diálogo en el que afirma que las leyes aseguran el cumplimiento de las directrices virtuosas de la razón. Las leyes pueden fomentar la razón y la virtud porque dan regularidades y normas que pueden estar más allá de las pasiones y los meros caprichos, ya que son deberes generales y alejados de los intereses particulares. La ley sería la forma de fomentar unos hábitos de vida y de convivencia que lleven al equilibrio sensato de la razón y la armonía.


Según Platón, la ley regula las pasiones (por medio de la educación, las recompensas y castigos...) y considera que se habla de ley cuando el juicio de la razón se convierte en una decisión general del Estado.

 

Entre sus maestros, se encuentra una mujer, que debe mostrar como la que más que domina la teoría de las ideas.  En una clase, se viste de hombre para mostrar que las apariencias de los sentidos pueden engañar (nos muestran que todo cambia y no hay nada asible para el conocimiento), pero que la realidad tiene que ser diferente.  

 

En apariencia es un hombre, pero la realidad es que es una mujer.  De la misma forma que a primera vista se hace esta deducción, se debe colegir que estamos dentro de una "cueva de sombras" o realidad ilusoria si solamente atendemos a los sentidos; y que debemos ahondar con la razón a llegar a los conceptos más generales, que no se deducen de los datos de los sentidos y que los deducimos por medio de la razón y la abstracción hasta llegar a las nociones más generales y a las realidades más ideales.  Su explicación causa tanto asombro, que es aceptada hasta por los asistentes más reacios a la igualdad entre hombres y mujeres.

 

Si dominan las posturas de los sofistas, basadas en los datos cambiantes de los sentidos, no podría formarse un conocimiento estricto, la moral sería relativista y no podría formularse una noción de justicia.  Según Gorgias, nada existe y si existe no puede ser conocido, y si es conocido es demasiado complicado como para ser comunicado; por lo que, según él, no sería posible el conocimiento.  Protágoras, por su parte, señalaba que no hay idea de justicia de por sí, sino que todo era pura convención de colectividades.  

 

Si triunfaban estas ideas, no se podría establecer una idea de justicia ni se podría implantarla en Atenas.  Por ello, se debía atacar los sofismas basados en los sentidos y afirmar como más racional la idea de justicia, a la que se llega por medio de argumentación dialéctica y abstracción.  

 

Según Platón, deberían gobernar los que tienen el saber y no pueden conducirse por los sentidos engañosos y los deseos, sino que los gobernantes deben ser educados en la filosofía y la razón, de forma que lleguen a la idea de justicia y a las nociones de las virtudes por sí mismas [y no como medio para satisfacer los propios intereses por medio de usar la apariencia de la virtud, como parece que fomentan los sofistas en su educación en persuasión y defensas de la egoísta propia causa].  

 

Esto plantea la cuestión: ¿deberían gobernar los que saben o debería gobernar el pueblo?  ¿Tecnocracia o democracia?  ¿Es más racional la dictadura de un académico o el debate racional de todas las partes que podría darse en democracia?

 

Mientras la Academia plantea estas cuestiones, Dioniso el Joven invita a Platón a que le eduque de forma que sea un prototipo de buen gobernante.  Platón acepta con la expectativa de que se pueda cumplir su ideal de que los gobernantes se hagan filósofos y, llegando a la idea de justicia, puedan poner equilibrio social racional a todas las partes de la Ciudad.

 

Platón pretende de Dioniso que, al menos, dictamine leyes, las cuales son la forma más racional de política porque permiten un régimen de estabilidad, alejan de la arbitrariedad de la tiranía y permiten la posibilidad del ejercicio de las virtudes racionales (como el valor en la guerra, la templanza en la organización de las festividades, la difusión de la cultura y el saber...).

 

Sin embargo, envuelto en medio de una guerra interna, Dioniso el Joven se aleja de los consejos de Platón y lo retiene en una jaula dorada.  La historia se repite.  Dioniso el Viejo también había invitado a Platón a su corte para que le aconsejase y acabó siendo su prisionero (porque le ofendió al aseverar que el gobernante debe ser racional y virtuoso, dando a entender que el tirano no lo era del todo).  De nuevo, la vida de Platón queda pendiente de un hilo.  Se masca la tragedia del asesinato de Platón.


Afortunadamente, con el fin de la guerra en Siracusa, Platón deja de estar bajo la "protección" de Dioniso el Joven y puede volver a Atenas, donde retoma sus clases en la Academia.




- Marcos Chicot. 2020: El asesinato de Platón.  Barcelona: Editorial Planeta.


Bibliografía:

 

 -Arana, J. R. 2001: Hacia un nuevo Platón. Barakaldo: Ediciones de Librería San Antonio.


-Arana, J. R. 2005: Balada de la filosofía y de la ciencia.  Barakaldo: Ediciones de Librería San Antonio.


-Aristóteles 1980: La metafísica. Madrid: Editorial Espasa-Calpé.


-Aristóteles 1999: Moral, a Nicómaco.  Madrid: Espasa Calpe.

-Arrieta, A. & Uribarri, I. (koord.)  (2008): Filosofiaren historioa.  Donostia: Elkar.


-Chátelet, F.  1967: El pensamiento de Platón.  Madrid: Editorial Labor.


-Diógenes Laercio 2007.  Vidas de los Filósofos Ilustres.  Madrid: Alianza Editorial.


-Havelock, E. A 2002: Prefacio a Platón. Madrid: Antonio Machado Libros.


-Platón (1971). El banquete. 
 Patricio de Azcárate (ed.). Filosofía en Español.
[Contsulta: 2019ko ekainaren 25ean]. Hemen igota:


-Platón (1971). Fedro.  
 Patricio de Azcárate (ed.). 
Filosofía en Español.
[Contsulta: 2019ko ekainaren 25ean]. Hemen igota:


-Platón 1988: Las leyes.  Madrid: Akal.


-Platón 1994:  La República o el Estado.

 Barcelona: Edicomunicación.
 


-Schlanger, J. 2000: Sobre la vida buena. Madrid: Editorial Síntesis. 

-Russell, B.  2009: Historia de la Filosofía.  Madrid: RBA.

2024(e)ko apirilaren 10(a), asteazkena

Literatura filosófica: "El asesinato de Sócrates"

 Literatura filosófica:

"El asesinato de Sócrates"


Juan José Angulo de la Calle



En esta novela, el oráculo de Delfos confirma que Sócrates es el hombre más sabio de Grecia, pero también advierte que el mismo será asesinado por alguien con los ojos glaucos.  En esos momentos, un ceramista llega con un hijo de ojos grises y se convierte en el principal sospechoso.

 

Los años pasan.  Sucede la guerra del Peloponeso y el discípulo de Sócrates Alcíbiades se pasa al enemigo espartano.  Surgen rencores hacia Sócrates. A la guerra del Peloponeso, le sucede la dictadura de los Treinta Tiranos, en el que participa un discípulo de Sócrates, Critias.  Sócrates arriesga su vida al desobedecer a los tiranos, pero todos apuntan a Sócrates como uno de los responsables de la corrupción de su discípulo. 

 

El niño de ojos grises se convierte en hombre y, también, en un gran ceramista. Su origen espartano queda oculto con la muerte de su padre, pero su familia se acerca. Sócrates, por su parte, desoye las advertencias acerca de la profecía que indica que será asesinado presuntamente por él.

 

Sócrates, de mientras, se dispone a dilucidar a qué se refería la primera parte del oráculo.  Quería saber por qué el oráculo le nombró el hombre más sabio de toda Grecia.  Fue preguntando a todos los llamados sabios y ellos no pudieron contestar las preguntas analíticas de Sócrates.  Dedujo que ellos no sabían nada y que él, por lo menos, aunque no sabía nada, sabía que no sabía nada.  Y ello le ponía en una posición de conocimiento más alto.  Concluyó: "yo sólo sé que no sé nada".

 

Sócrates se ponía a conversar con jóvenes y cuestionaba a las personas de autoridad delante de ellos.  Les cuestionó su saber y, por tanto, su saber.  Generó los rencores de políticos atenienses, al que le acusaban de corromper a la juventud y llamarlos a rebelarse, poniendo como ejemplos a Alcíbiades y a Critias.  Además lo llamaban enemigo del régimen democrático de Atenas, aunque solamente dijera que se debía elegir a los mejores para gobernar (cosa que se interpretaba como una suerte de tiranía de aristócratas, en lugar de otra forma de democracia). Esto plantea la cuestión: ¿la democracia es meramente el ejercicio del peso del número o debería ser el proceso por el que todas las partes de la sociedad podrían debatir?

 

Sócrates es sometido a juicio.  Le acusan de negar los dioses de la ciudad y de corromper a los jóvenes.  Sócrates responde que le confunden con el Sócrates presentado por el poeta Aristófanes, que proclama que el sol es una piedra.  Arguye que esa aseveración es de Anaxágoras y que no podría hacer el ridículo de atribuirse unas ideas de otro, cuando hay libros suyos en venta en Atenas en los que claramente se pone que son de Anaxágoras.  Relata, además, que siempre obedece a un daimon o dios menor, que siempre le pregunta acerca de lo que está mal y que su daimon nunca le dijo que hacía mal cuando filosofaba.

 

En lo que respecta a la corrupción de los jóvenes, pregunta que por qué los padres de los jóvenes no le han denunciado.  Y arguye que cómo podría ponerse en contra de toda la sociedad, que tan virtuosa es salvando a Sócrates, y llevarle a estar en una situación complicada con todo el mundo.

 

El jurado delibera y condena a Sócrates, pese a presentar argumentos y razonar, frente a sus enemigos demagogos.  El jurado insta a que Sócrates mismo elija la condena: el exilio o la cárcel.  En un acto de ironía, Sócrates decide que le condenen a pagarle una pensión por fomentar el pensamiento en la ciudad.

 

Airado, el jurado le condena a la pena capital.  Sócrates tiene la oportunidad de escapar, pero no lo hace porque él nunca desobedece a la ciudad, a pesar de las acusaciones; y también porque allá donde vaya le va a ocurrir lo mismo, al tener como un gran bien su modo de vida filosófico.  

 

 Llega el día de la condena y Sócrates se despide de todos sus discípulos animándoles, diciéndoles que él iba a comprobar si después de la vida hay ausencia de dolor o alguna forma de existencia (posibilidades que hacían que la muerte no fuera terrible).  Al final, el oráculo se cumple: Sócrates muere por culpa del que tiene la mirada más clara, el propio Sócrates.

 
 
- Marcos Chicot. 2015: El asesinato de Sócrates.  Barcelona: Editorial Planeta. 
 
 

Bibliografía:

 
-Arana, J. R. 2005: Balada de la filosofía y de la ciencia.  Barakaldo: Ediciones de Librería San Antonio.



-Arrieta, A. & Uribarri, I. (koord.)  (2008): Filosofiaren historioa.  Donostia: Elkar.


-Diógenes Laercio 2007.  Vidas de los Filósofos Ilustres.  Madrid: Alianza Editorial.



-Schlanger, J. 2000: Sobre la vida buena. Madrid: Editorial Síntesis. 
 

-Russell, B.  2009: Historia de la Filosofía.  Madrid: RBA.
 
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