"Hacia un nuevo Platón"
Juan José Angulo de la Calle
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Anaximandro señalaba que el ser es un ἄπειρον (apeiron), lo ilimitado. Lo indefinido es el principio de todas las cosas, de él derivan todos los seres. Del infinito, emanan los opuestos que hacen ser a cada una de las cosas. Es un torbellino que embrolla los elementos y los transforma en seres.
Arana defiende que, entre las enseñanzas no escritas de Platón, se encuentra el planteamiento de un principio de indeterminación y un principio de determinación de los seres. Dichos conceptos quedarían recogidos por los discípulos de Platón y estarían registrados en los fragmentos de los escritos de ellos.
Dado que la materia está siempre cambiando, no tiene un modo de ser estable y consistente por sí mismo. En la realidad hay diversidad, multiplicidad, complejidad, indefinición y discontinuidad. La realidad tiene un transfondo amorfo. Por ello, hay algo de indeterminación en ella. Sin embargo, pese a los cambios, como hay ciertas regularidades que se repiten, hay cierta estructura ideal en todas las cosas. Debe haber una delimitación en ellas.
Todo ser tiene un principio de indeterminación: tiene materia bruta que debe amoldarse, debe adoptar una Forma; y Ella es la que estructura de forma ordenada, de manera que se implante un principio de delimitación. Todo ser tiene algo de indeterminado y amorfo, hay un principio de indeterminación en él, y, para ser, tiene que delimitarse por mediación.
Las ideas serían las que realizaran que lo mudable e indeterminado tenga una Forma o estructura determinada y pueda llegar a ser (aunque sea de manera temporal). Un metafórico artesano o demiurgo configuraría este proceso dentro del cosmos. Aunque las ideas serían las mediadoras, la indeterminación y la delimitación se producirían en el mundo material. Todo se daría en el mismo mundo. El mundo es único, no hay varios (cf. Platón: Timeo , 31 a - b). Solamente existiría el mundo material.
"El demiurgo representa la causalidad que pone en unión el sustrato material y las ideas. Y plantea un problema específico, a cuya aclaración me anticipo: puesto que Platón afirma que fuera del cosmos no hay nada, ni siquiera el vacío, resulta que la causa del cosmos está simultáneamente fuera y dentro del cosmos: en cuanto pone en unión las cosas, está fuera ontológicamente; en cuanto el cosmos es una totalidad, tiene que ser uno de los entes del cosmos. En mi opinión, la separación de los tres elementos (demiurgo, ideas, sustrato) es por parte de Platón, un experimento mental en que se designan las tres dimensiones necesarias de toda producción, y las funciones específicas que cada una de ellas cumple y sus rasgos." (Arana, 2001, p. 110)
Son procesos o modos de ser que se dan en el mundo. Son principios inmanentes, pertenecientes al mundo. La manera de ser se encontraría en dos principios que estarían en el propio mundo y no habría que hablar de otro mundo. Las ideas estarían dentro del propio mundo, de alguna manera (sería la organización que da cohesión a cada ser). El ser estaría en este mundo. Es un nuevo Platón. Una nueva manera de entender la filosofía de Platón, alejarla de la indemostrable trascendencia y nos lleva a admirar el mundo por sí mismo.
Bibliografía:
-Arana,
J. R. 2001: Hacia
un nuevo Platón.
Barakaldo:
Ediciones de Librería San Antonio.
-Arana, J. R. 2005: Balada de la filosofía y de la ciencia. Barakaldo: Ediciones de Librería San Antonio.
-Arrieta, A. & Uribarri, I. (koord.) (2008): Filosofiaren historioa. Donostia: Elkar.
-Chátelet, F. 1967: El pensamiento de Platón. Madrid: Editorial Labor.
-Havelock, E. A 2002: Prefacio a Platón. Madrid: Antonio Machado Libros.
Barcelona: Edicomunicación.