"El origen de la familia, el Estado y la propiedad privada" de Engels

Juan José Angulo de la Calle

https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/e5/Friedrich_Engels_%281891%29_%28cropped%29.jpg

Según Engels, la opresión de la mujer proviene de la creación de la propiedad (y del estado). Los administradores de las tierras, antiguos cazadores, se erigen como clase dominante y atribuyen la propiedad a un linaje, a una casta. Para garantizar tener hijos suyos y legítimos, se crea el matrimonio, en el que se convierte a la mujer en una posesión más.

En el comunismo primitivo de la época de los cazadores-recolectores, las poblaciones eran nómadas y recogían los alimentos directamente de la naturaleza. Una vez terminaban los productos de la natuleza, se desplazaban a otro territorio. No estaban asentados, no producían nada y no había noción de propiedad privada porque lo que recogían era parte del entorno. Hubiera sido como intentar apropiarse del agua y el aire, en demasiada abundancia e imposibilidad de acaparación.

Mientras los varones se ocupaban de la caza, las mujeres se ocupaban mayormente de otras labores y de la organización de la sociedad. Eran sociedades matrilineales, en las que había culto a las mujeres en tanto seres fértiles y a las que se les atribuía casi exclusivamente el nacimiento de los hijos. Como las relaciones sexuales podían ser polígamas y poliandrias, no se podía saber quién era el padre de los hijos y posiblemente no habría noción de la paternidad.

Los linajes gentilicios, entonces, se determinaban por parte de la madre y la herencia de las pocas propiedades que se cargaban pasaban posiblemente a las mujeres, que, como reproductoras, eran las garantes de los grupos identitarios dentro de las tribus.

Una vez que se asentaron por el aprendizaje de la agricultura (posiblemente por observar que tras tirar semillas al suelo, brotan plantas), las personas se asientan. Se empieza la gestión de la producción y se crea la propiedad privada por parte de los cazadores, que se imponen por la fuerza y por su presunta autoridad como gestores.

Se ata la propiedad de las tierras a una clase, la de los gobernantes y gestores descendientes de los cazadores más impositivos; y la forma de garantizar que el linaje esté separado y claro, se crea el matrimonio, por el que se imposibilita la aparición de hijos de hombres de clases con menos status. Se trata a la mujer como una propiedad más y se genera una artificial dependencia económica, al negarle el derecho a la herencia y obligándola a depender de varones propietarios de su familia.

Según Engels, desde la formación del Estado, la propiedad privada y el matrimonio, se ha colocado a las mujeres en un estado de dependencia económica respecto a los varones y ello ha dado lugar a las distintas formas de desigualdad sexual.

A día de hoy, la precariedad laboral está principalmente feminizada y los salarios que perciben son menores que los de los varones, pese a detentar estudios superiores y realizar el mismo trabajo. Ello lleva a la dependencia económica respecto al varón y a verse en situación de menos poder, por necesitar estar con un varón para subsistir y verse en una situación en la que las desigualdades en el reparto de tareas del hogar y la crianza de hijos pueden darse por las ataduras económicas al varón.

Estas desigualdes derivan de la sociedad de clases y al capitalismo, un sistema al que le interesa que haya personas trabajadoras sobreexplotadas para que compitan entre ellas a la baja [con la amenaza de que si no acepta condiciones draconianas, contratarán a una persona del otro sexo diciendo a los varones que contratar a mujeres les sale más barato y, a las mujeres, indicándoles que si no acepta malas condiciones laborales, contrataría a varones porque ya puestos a contratar, casi prefiere contratar a personas de su mismo sexo y con las que puede "entenderse" mejor].

Solamente se lograría garantías de igualdad con la eliminación del clasismo que permite la explotación y las relaciones de subordinación económica de distintos grados. Según Engels, únicamente el comunismo permitiría acabar con toda forma de explotación y con la sobreexplotación a la que se les somete a las mujeres trabajadoras.