Rayuela de Julio Cortázar y la anticultura
Juan José Angulo de la Calle
Rayuela es un texto que con mérito puede considerarse un hito en la historia de la literatura porque, además de configurar una renovación del uso de la lengua castellana, presenta una nueva forma de articular la literatura.
De la misma forma que Camilo José Cela con su La colmena creó una obra literaria con una estructura vanguardista y nueva (con su conjunto de testimonios ficticios) y el Ulises de James Joyce supone un gran experimento literario, Cortázar presenta una nueva estructura de lectura, archiescritura en términos de Derrida.
La novela no sigue un orden cronológico, sino que presenta capítulos desordenados y de los que hay que saltar de uno a otro como en el juego infantil de la rayuela.
En este texto rico en muchos matices y desde diferentes puntos de vista, se relata la curiosa narración de una historia de amor en un psiquiátrico en un tono de humor sutil, pero eficaz.
Es una novela que alimenta la mente del lector sin que se pueda dar cuenta, mientras es deleitado por el humor indirecto y el juego que supone la lectura.
Julio Cortázar consideraría que su obra es contraria a la cultura, en tanto en cuanto es comedia y ella tiene relación con todo lo que no tiene que ver con el refinamiento: lo risible suele lograrse por medio de lo vulgar y lo tosco.
Sin embargo, más allá del hecho de que la comedia puede ser realizada por medio del ingenio y las propuestas deslumbrantes, se puede decir que en todo caso la obra de Cortázar no puede considerarse como anticultura: en tanto en cuanto a sus recursos estilísticos ricos y embellecidos, así como las mencionadas aportaciones a la literatura y a la lengua castellana.
Por todo ello, no sería una osadía aseverar que la novela Rayuela de Julio Cortazar forma parte de las obras cumbres de la literatura castellana e, incluso, de la universal.
- Cortazar, J. (2008): Rayuela. Barcelona: Cátedra.
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